sábado, 30 de marzo de 2013

Espárragos trigueros


Como habéis visto en mis últimas marchas, hago mención a la recolecta de espárragos trigueros, que a finales de invierno y primavera se dan en abundancia, más aún si cabe años como este con continuas lluvias en el que los campos se mantienen húmedos y ricos de vegetación. (Se habla del marzo más lluvioso de los últimos 60 años).

Se dan en pedreras, muretes, lindes, canchales rodeados de almendros, zarzas y chaparros, o  incluso junto a vides abandonadas, o en el medio de viñas ya perdidas, entre pinos, casi en cualquier sitio.
Conocer la ubicación de las esparragueras te puede ahorrar un paseo mayor, pero no es un requisito indispensable para hacernos con un buen manojo de espárragos.
Los que aquí encontramos podemos verlos de un grosor considerable, aunque también los hay más finos y alargados.



Su nombre científico es Asparagus acutifolius, y es un producto que desde la antigüedad se ha empleado como diurético. Es rico en potasio, fósforo y magnesio así como de vitaminas C, Beta – caroteno y ácido fólico, su aporte calórico es bajo.


Su preparación es sencillísima, hay quien los pone a la plancha junto con aceite y sal, pero yo debido quizás al amargor que estos aportan, prefiero hervirlos con dos cocciones de 15 minutos y cambio de agua, para después incorporarlos a una tortilla simplemente o acompañarlos con un poquito de jamón.

Os dejo la foto de la tortilla de anoche. Para comérsela, ¿Verdad?


domingo, 24 de marzo de 2013

Ermita y puentes de Valsordo por la Fuente la Sancha


Nos decidimos por desplazarnos 8 kilómetros al pueblo vecino de Cebreros, para realizar otra bonita ruta. El día se nos presenta algo inestable, nos deja claros que nos animan a la caminata, pero durante la misma aprovecharemos el resguardo de la Ermita de Valsordo para guarnecernos de una refrescante lluvia.

Saldremos en esta ocasión de la explanada frente a la cooperativa de vino El Galayo, para girar por la carretera AV – 502 dirección San Martin de Valdeiglesias. Giraremos a nuestra derecha una vez pasado el cruce hacia el Tiemblo, por un camino descendente que se mete en el pequeño polígono industrial.
Proseguimos el camino girando en esta ocasión a nuestra izquierda para descender hasta el Arroyo de la Oliva, y seguidamente subir hacia lo que se conoce como Fuente de la Sancha, bordeando la cota 779 que tenemos a nuestra derecha.
El camino es serpenteante bajando hasta los Cuartejones, aprovechando la época del año para ir cogiendo espárragos trigueros típicos de esta época. Giramos a nuestra derecha para tomar el camino de la Guija que nos llevara en su último tramo como un sendero, a la hermosa casilla donde se alberga la Virgen de Valsordo, y aprovechar para recorrer la zona de picnic y descanso de la Ermita de Valsordo, donde aprovechamos para tirar una instantáneas, y resguardarnos de la lluvia que nos acompañó en el descenso desde la Guija.







Tras una media hora de parón, y una vez aclarado el tiempo proseguimos para descender hasta los puentes romanos de Valsordo, donde aprovechar para tirar otras fotos y ver como se encuentra el rio, y los alrededores de los mismos.


También aprovechamos para observar la roca en que se encuentran unas antiguas escrituras, de los derechos de paso y pago del ganado que recorría la cañada desde Ávila a Toledo. Os dejo una referencia histórica de estos acontecimientos pasados.



“El cobro del paso de Valsordo fue otorgado por los reyes desde el siglo XIV a la nobleza como forma de pago por sus servicios. Durante el siglo XIV perteneció el cobro a Gómez Suárez de Figueroa, uno de los nobles que apoyaron a Enrique II de Trastámara en su lucha contra Pedro I. Llegó a ser maestre de la Orden de Santiago y en 1394 recibió de Enrique III los lugares de Feria, Zafra y La Parra. Es posible que entre los derechos jurisdiccionales que recibió de Enrique III estuviese el de cobrar el pontazgo de Valsordo. Ya en 1477, la reina Isabel donó como dote a doña Leonor de Luján, casada con Juan Hurtado de Mendoza, 140.000 mrs. de la renta de servicio y montazgo, situados en el pago del paso del puente de Valsordo. También la Iglesia de Ávila pretendía cobrar pontazgo en Valsordo, lo que impidió el concejo de la Mesta, a quién afectaba el cobro del impuesto. Se puede deducir claramente que el control de este puente era importante para el concejo de la Mesta y para la ciudad de Ávila, puesto que era paso obligado de la cañada leonesa y por allí pasaba también el camino entre Ávila y Toledo" (GARCÍA GARCIMARTÍN, H.J. (2002): Articulación jurisdiccional y dinámica socieconómica de un espacio natural: la cuenca del Alberche (siglos XII-XV). Memoria para optar al grado de doctor, Madrid ISBN 84-669-1977-5, págs. 268-269).

Deshacemos el camino hasta la fuente, que dejamos a nuestra derecha al bajar, que se encuentra en la bifurcación para desde aquí tomar el camino de la izquierda ascendente que se corresponde con la Cañada Real Leonesa Oriental, y que continuaremos hasta cruzar la carretera (AV - 512) y llegar hasta al Llano de Toledo, zona muy encharcada por la lluvias de este año, y la cantidad de fuentes y abrevaderos para el ganado.



Antes de llegar a la carretera AV – 504, que lleva hasta el pantano de Burguillo nos desviamos a nuestra derecha dirección hacia Cebreros, hasta llegar al puente viejo y nuevo del arroyo de los Galayos con un último tramo bastante pedregoso e inestable, por lo mojado del terreno.


Desde aquí tomamos la carretera antigua, cruzando nuevamente la carretera AV – 512, hasta entrar en el pueblo y proseguiremos por la misma hasta nuestro destino.

Fecha: 23/03/2013
Duración: 3 horas y media
Distancia: 13,5 kilómetros.
Circular: Si
Desnivel acumulado: 214
Dificultad: Fácil


domingo, 10 de marzo de 2013

Ruta de las Mesas y área recreativa el Batán

Sencilla, de escasos 9 kilómetros, rodeada de vegetación, y discurriendo paralela al río Becedas crecido por las fuertes lluvias de los días previos, encauzamos esta ruta, próxima al Hoyo de Pinares desde donde partimos y donde regresaremos.
Nos topamos con una temperatura ideal y cielos cubiertos, que nos dejaron alguna lluvia suave.

Tomaremos la salida en la plaza de arena y el campo de fútbol sala, frente al ambulatorio y el colegio  (calle Cervantes), donde se ubica la plaza de toros en las fiestas, para salir del pueblo por una senda que parte del final de la calle Alipio García León, dirección Sur, dejando una fuente a nuestra izquierda.


Seguiremos la senda ascendente hasta un cruce de caminos y proseguiremos hasta tomar cumbre en el hito geográfico Las Mesas de 1026 metros de altura, desde donde podremos observar unas maravillosas vistas de los pueblos que se encuentran al suroeste, Cebreros y el Tiemblo, así como de todos los paisajes rurales de pinares y viñedos.



Descendemos la senda, hasta llegar a la casa de las Mesas, y tras abandonar esta, avanzamos paralelos al río Becedas desde donde podemos ver la fuerza y lo crecido que esta tras las copiosas lluvias de esta semana.

Seguimos la ruta, dejando un antiguo puente que se vino abajo y que ahora se encuentra cubierto parcialmente por el curso del río, hasta llegar a los puentes el viejo y el nuevo, y el estanque donde en verano podremos ver cantidad de gente disfrutando de un baño.




Ascenderemos hasta la carretera y la cruzaremos para seguir por una senda que deja las casas a la derecha y el río a la izquierda. para alcanzar una vía semiasfaltada, con mesas de piedra.
Siguiéndola siempre manteniendo el río a nuestra izquierda llegaremos al área recreativa el Batán, donde además de la sobra que aporta el bosque de pinos, se dispone de mesas y bancos, zona de aparcamiento, y fuente de agua.
Tras una ultimo repecho llegamos al pueblo, para ir callejeando hasta llegar hasta nuestro punto de partida.

Fecha: 09/03/2013
Duración: 2 horas y media
Distancia: 8,7 kilómetros
Circular: Sí
Desnivel acumulado: 218 metros.
Dificultad: Fácil

sábado, 9 de marzo de 2013

Níscalos


Os presento al tan conocido níscalo o mízcalo que podemos encontrar por estas tierras, aunque se lo conoce por otras denominaciones dependiendo de la región donde se cojan.
Conocido científicamente como Lactarius deliciosus, se caracteriza por su color anaranjado, el sombrero que puede llegar a los 16 centímetros de diámetro, aplanándose a medida que crece. La parte inferior está compuesta de láminas que parten de la parte central, donde parte el tronco, con el mismo color anaranjado.
Solemos encontrarlo próximo a zonas de coníferas, especialmente de pinos, aunque por la proximidad a estos también los he podido encontrar junto a tomillos, helechos e incluso alguna vid de alguna viña ya abandonada.
En ocasiones la oxidación del hongo, produce tintes verduscos, que afean su presencia, aunque no su sabor.
Sin meterme en más detalles técnicos, pues no me considero un experto micólogo, tan solo un usuario que disfruta de su recolección y posterior preparado culinario, os coloco una imagen de uno de los recolectados este pasado otoño, que podemos decir que en nuestra región ha sido un año estupendo, tanto en la cantidad como en la calidad.

Si nos centramos en sus aportes nutricionales, y habiéndome informado puedo deciros que es rico en hierro, yodo, potasio,  fibra, agua, y vitaminas B2, B3 y D.
A la hora de prepararlos, no nos encontraremos con dificultad alguna pues es un plato realmente sencillo de cocinar. Los podéis limpiar y directamente asarlos sobre una sartén con un poquito de sal, o bien cocinarlos para acompañamiento de carnes o guisos, o como un plato de entrante o acompañamiento.

Os dejo una de las recetas que más me gustan:
  • Níscalos (troceados y limpios).
  • Un ajito.
  • Cebolla.
  • Bacon o jamón serrano.
  • Sal.
  • Un vasito de vino blanco.